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Elko, Estados Unidos. “Yo estudié en el instituto de Elko y estas becas son, para mí, una forma de devolverle algo a la sociedad”, señala Juaristi, actual presidente de la empresa tecnológica Arbola (“árbol” en euskera). Los estudiantes seleccionados pueden estudiar en el centro que deseen.

Vince Juaristi es quien creó las becas, hace ahora siete años, y la persona que las dota económicamente. “Hasta la fecha hemos donado entre 40 y 50 mil dólares”, apunta. Una cantidad que los alumnos no pasan por alto: “A veces me escriben antiguos becados cuando se gradúan o cuando necesitan una carta de referencia para un máster o un trabajo”.

[Vince Juaristi (en la imagen interviniendo hace unos años en Atlanta en la Conferencia de Voluntariado y Servicio Comunitario) es autor del libro Back to Bizkaia: A Basque-American Memoir (De vuelta a Bizkaia: una memoria vasco-americana), en el que comparte con los lectores su experiencia de crecer como vasco-americano. Ver artículo aquí]

Tres son los requisitos que deben cumplir los estudiantes para recibir la beca: haber obtenido buenas notas en el colegio, tener experiencia en trabajos comunitarios y redactar un ensayo de 1.000 palabras sobre uno de los temas que el propio Juaristi propone. Los temas a elegir de este año han sido los siguientes: Crecimiento demográfico, Ingeniería genética, Extinción de especies, Mundo virtual y Leyes prestadas (un modelo legislativo existente en el sistema estadounidense actual).

A principios de año Juaristi publica las bases de las becas y para finales de febrero los estudiantes deben enviar las solicitudes completas. Entre abril y mayo elijen a los becados (entre el propio Juaristi y su madre, Rosie Juaristi, quien “ayuda con gusto”) y en junio se celebra la ceremonia.

Juaristi se muestra contento con el hecho de que hasta la fecha haya podido ayudar a 50 estudiantes. Ahora está pensando en ampliar las becas: “No sé si expandirlas a otros institutos o ampliar las dotaciones de cada beca”, concluye.