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N. A./Donostia-San Sebastián. La consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Blanca Urgell, dio a conocer el pasado jueves en el Parlamento Vasco que la normalización de la plantilla laboral del Instituto Vasco Etxepare puede demorarse más de lo previsto por lo que, considerando que «lo más razonable y sensato es que el Etxepare no tenga actividad con marca propia en tanto no tenga sus propios trabajadores», es posible que el organismo encargado de promocionar en el extranjero el euskera y la cultura vascas siga inactivo en 2010, pese a que cuenta para este año con un presupuesto de más de un millón de euros y una sede ya acondicionada en la calle Prim de San Sebastián.

Urgell aclaró que el hecho de que el Etxepare no tenga actividad propia no significa que las tareas que asumirá cuando su situación se haya normalizado definitivamente estén paralizadas, ya que «tal como lo hemos hecho este año, las asumiremos desde el Departamento de Cultura y Euskera».

La consejera de Cultura respondía a una pregunta de la parlamentaria nacionalista Leire Corrales, que insinuó que la paralización del Etxepare, puesto en marcha por el gobierno Ibarretxe, se debía fundamentalmente a la falta de interés del actual Ejecutivo por el proyecto. Corrales aseguró que «para que el Instituto Etxepare esté en marcha no hace falta personal» y calificó de «excusa» la razón --precisamente, la falta de trabajadores--, reiteradamente esgrimida por el actual equipo de Cultura para demorar la puesta en marcha del organismo.

Alargamiento del proceso

La consejera dio a conocer que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco --que había admitido a trámite el pasado mes de mayo un recurso contencioso administrativo contra la convocatoria de puestos de trabajo realizada por su predecesora presentado por LAB-- se había inhibido la semana pasada en favor de la jurisdicción de lo social, «por lo que el proceso se puede alargar todavía más».

La consejera aseguró que «nadie tiene más interés que nosotros en poner en marcha el Instituto». Y añadió, en alusión a la convocatoria de puestos de trabajo que ha dado lugar a la demora, que «habríamos avanzado más si las cosas en la legislatura anterior no se hubieran hecho de forma tan precipitada y chapucera».

(publicado el 13-02-2010 en El Diario Vasco)