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Donostia-San Sebastián. A continuación ofrecemos a nuestros lectores la segunda parte de la crónica de Javier Salvarredi, con su narración de las últimas étapas del viaje en bicicleta por Euskal Herria.

6ª etapa: ZEGAMA - ELGOIBAR (50 km)

Etapa tranquila, pero estaba muy cansado de la etapa del día anterior.

Salí de Zegama en dirección a Beasain para luego subir a Zumarraga. Los kilómetros desde éste último pueblo hasta Azkoitia, los hice por una vía verde que va junto al río Urola y que está muy bien preparada.

Al final, y para rematar mi estado físico… tenía que sortear el puerto de Azkarate, 5 km de subida infernales.

Llegué a Elgoibar y me junté con un amigo que hace unos años fue con la EITB a Mendoza para hacer un documental sobre los Vascos en Argentina. Estando ahí, me acerqué hasta Azpeitia, para visitar el Monasterio de Loyola.

Para recuperar fuerzas, me trasladé el fin de semana a Bilbo donde vive mi hermana hace ya 8 años. La siguiente etapa era Elgoibar–Lekeitio, pero decidí traer la bici en coche hasta Bilbo y luego me tomé el metro hasta Plentzia, donde comencé una nueva etapa.

7ª etapa: PLENTZIA – LEKEITIO (70 km)

Etapa larga con un puerto importante al final del trayecto, pero como había recuperado fuerzas no se me hizo tan pesado.

Me bajé del metro en Plentzia y comencé a darle a los pedales, pasé por la Central Nuclar de Lemoiz, luego Bakio y luego me quedé casi una hora frente a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, contemplando el Cantábrico y la espectacular vista que me ofrecía el lugar.

El objetivo de la etapa era Gernika, pero como tenía energías al llegar a esa ciudad, decidí continuar hacia Lekeitio.

[Ya en el camino de la costa, en la imponente ermita de San Juan de Gaztelugatxe... elegí este lugar para descansar un momento (¿mal sitio no? ja, ja) (foto J.Salvarredi)]

8ª etapa: LEKEITIO – ZARAUTZ (55 km)

Al principio empecé bien, con mucha tranquilidad y disfrutando del paisaje. Luego de Deba, la ruta se retira de la costa, y como no quería abandonar el mar indagué en una ruta alternativa que pasaba por los 'Acantilados de Flysch'.

Pregunté en el pueblo cómo llegar a ellos y una persona que 'supuestamente' conocía bien el lugar me marcó el camino… faaa…

[Camino a los acantilados, aquí ya un poco exhausto del duro camino (foto J.Salvarredi)]

Otra vez todo el tiempo con la bici al hombro… era un camino por donde caminan las vacas y las ovejas, pero para la bici estaba muy complicado. Llegué a Sakoneta y decidí retomar la carretera normal con un puerto duro hasta Itziar, para luego bajar a Zumaia, luego por Getaria y terminé en Zarautz donde me junté con una amiga mendocina que reside en el pueblo.

[Sobre el 'hojaldre' de más de 10 millones de años, junto a la playa de Sakoneta, camino a Zumaia (foto J.Salvarredi)]

Estando en la playa, me percaté que un “chiringuito” era atendido por unos argentinos, casualidad que les conocía, pues son de la Euskal Etxea de Bahía Blanca.

Luego de una tarde en la playa y unas cervezas en el chiringuito, me invitaron a un asado donde la pasamos muy bien.

9ª etapa: ZARAUTZ – HONDARRIBIA (51 km)

Etapa corta, pero no había dormido muy bien la noche anterior y como la ruta se aleja de la costa, tenía que sortear dos puertos muy importantes para no abandonar el mar; el del monte Igeldo antes de llegar a Donostia y el de Jaizkibel antes de llegar a Hondarribia.

Desde el monte Igeldo… una vista impresionante de toda la bahía de la Concha; luego de dar un pequeño paseo por la capital guipuzcoana, me dirigí a Pasaia, y crucé de San Pedro a San Juan en la barca para emprender el ascenso a Jaizkibel.

Una vez coronado el puerto… una vista imponente de todo el Bidasoa. Era aquí, mi triste y última etapa… triste porque el maravilloso viaje sobre las dos ruedas terminaba, última porque era realmente la última.

[En la cima de Jaizkibel contemplando Hendaia y Hondarribia. 'Un lugar maravilloso: para un lado, los pueblos que rodean el Bidasoa y a las espaldas el maravilloso Cantábrico' (foto J.Salvarredi)]