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Ciudad de México, México. Olentzero conoce bien el camino que lleva desde sus cuarteles generales en algún lugar de los montes de Euskal Herria hasta la capital mexicana. También este año ha visitado el Centro Vasco Euskal Etxea de DF, en una jornada presidida por la ilusión y la alegría, evidente en el brillo de los ojos de los numerosos niños y niñas a los que tuvo ocasión de saludar en el acto que tuvo lugar en el frontón de la euskal etxea.

Desde el mismo Centro, y testigo de la extraordinaria respuesta que logra a su paso Olentzero, Maricarmen Arrechea Garmendia nos señala, que al acto se dieron cita gran cantidad de Txikis, acompañados de sus padres y abuelos, quienes después de recibir su regalo de manos del Olentzero disfrutaron de una rica merienda a base de txistorra, vino, chocolate y churros.

Fue una tarde llena de mágia e ilusión, donde muchos aprovecharon el buen ambiente y la compañía de Olentzero para desearse lo mejor para el año que comienza. Ahora nada más queda esperar al año que viene para la nueva llegada de Olenzero, y lo bueno es que ya falta menos, concluye el testimonio de Maricarmen Arrechea.

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