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Curuzú Cuatiá, Argentina. “En esta ciudad la mayoría de la población es vasca”, señala Teresa Oria, una de las responsables de reunir a los descendientes de euskaldunes de Curuzú para llevar adelante el proyecto. “Y aunque aún no estamos muy organizados, como este año, en el mismo del bicentenario de la Revolución de Mayo, nuestra ciudad cumple dos siglos desde su fundación, un grupo de descendientes de vascos nos juntamos con la intención de dejar, en nombre de nuestra colectividad, un recuerdo para la ciudad que tan bien acogió a nuestros antepasados”, explica Oria.

El monumento tiene en la parte superior la ikurriña y la bandera argentina y en uno de sus laterales el mapa de Euskal Herria y el escudo de los siete territorios. La obra se completa con un reloj antiguo que se mandó a hacer a una fábrica de Córdoba, que tiene en el cuadrante el dibujo del País Vasco y un lauburu.

Si bien el monumento ya se encuentra instalado en un sitio especial de la ciudad, la Plaza Sargento Romero, específicamente en el espacio llamado “Rincón Vasco”, la inauguración oficial se producirá el próximo sábado, día 27 de noviembre.