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East London, Sudáfrica. Firma Xabier Lapitz en el diario Deia del 15 de Junio, que Mariann defendió una tesis doctoral en la Universidad de Budapest sobre Identidades y Nacionalismo. Para entonces, logró una beca en 2004 que le llevó a hacer un trabajo de campo sobre el euskara en el sistema educativo de Iparralde. Fue su primer contacto con Euskal Herria, aunque sólo duró un mes y posteriormente puso sus ojos en la diáspora vasca y descubrió que en Universidad de Reno había una Cátedra de Estudios Vascos, que completó.

Afirma la antropóloga que no sabía qué tema elegir, pero un día, a las tres de la madrugada, en un bar de Budapest un amigo filósofo le dijo: “¿y por qué no haces una tesis sobre ese club que sólo ficha a jugadores de su cantera?”.

Habló con el profesor Joseba Zulaika y le dijo: mira, tengo un par de cosas en la cabeza, una seria y otra que es un poco locura: el Athletic. Él le confesó que le hubiera encantado hacerla a él, pero que era mejor que me ocupara ella, que tenía más tiempo.

“Me gustaría saber qué es lo que expresa el Athletic, qué representa con esa filosofía, por qué existe esa locura alrededor del equipo. Y en cierta manera podríamos concluir si es o no una expresión de identidad aplicable a la sociedad vasca”, afirma en la entrevista.

Para comenzar la exposición pensó situarse en esa final de Copa de hace un año en Valencia y “cómo se vivió entre la afición. Además, decidí contar qué hace único a este club y su relación con algunas otras cosas únicas que hay en la sociedad vasca, esas pequeñas comunidades en las que la identidad está muy arraigada: los txokos, las cuadrillas y las peñas, que en realidad es una expresión en el deporte de otras manifestaciones que hay en la sociedad vasca”.