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Andoain, Gipuzkoa. El grupo vasco argentino Gazte Alai se aloja estos días en el Gaztetxe de Andoain, desde donde se desplazan a distintas localidades de Euskal Herria para ofrecer actuaciones de baile, conocer nuevos lugares y, en algunos casos, buscar familiares y las localidades de origen de sus familias. Más adelante se trasladarán a Bergara, donde tendrán su base para el resto del viaje, hasta el 11 de agosto.

Los alojamientos han sido gestionados por jóvenes vascos que participaron en anteriores ediciones del intercambio Hator Hona, viajando a Argentina para enseñar cultura vasca a los jóvenes necochenses. Durante su estancia se alojaron con familias del centro vasco y aquella experiencia ha creado unos lazos muy fuertes. El programa se ha convertido en una iniciativa muy importante para la comunidad vasca, porque supone un contacto permanente con Euskal Herria.

Este mes, tras dos años ahorrando, los jóvenes de Necochea les han devuelto la visita, con "muchísima ayuda de la gente de acá", explica Agostini. "En Necochea estamos sorprendidos de a lo que ha llegado Hator Hona. Por Necochea han pasado unos 60 jovenes vascos, y hace unos años una veintena de chicos y chicas de allá logramos venir acá. Después también vinieron nuestros padres, y este año vinimos otros 20, por lo que las cuentas están parejas".

Primera visita

Para la mayoría de los jóvenes argentinos, está es su primera visita a Euskal Herria y la experiencia está siendo inolvidable. "Cuando llegamos fuimos a bailar a Banka, y en Urepel nos recibió la asociación de jóvenes, en un caserío muy antiguo. Algunos chicos estaban super impactados", cuenta Marcial.

Después de la actuación de Banka (Baja Navarra), el grupo bailó en Irurtzun (Nafarroa), Tolosa y Donostia (Gipuzkoa). "Para muchos es la primera vez que ven un grupo de la Diáspora y el público se sorprende con el nivel de Gazte Alai. Hemos bailado con varios grupos de aquí y, aunque con las nuevas tecnologías tenemos acceso a vídeos, verlos en vivo es un gran cambio", asegura el joven.

[Los dantzaris de Gazte Alai bailando en Tolosa, Gipuzkoa (foto JIraola)]

Reencuentro con la familia

Para muchos de los jóvenes el viaje está siendo una oportunidad de conocer sus raíces; y, en algunos casos, encontrar a familiares y los lugares de donde procede su familia. Otros, como Marcial, ya conocen Euskal Herria: participó en el anterior viaje de Gazte Alai, y además, el pasado febrero estuvo en un barnetegi.

"Cinco de los chicos estudiamos euskera en el lectorado de la Universidad de La Plata, con la profesora Idurre Lekuona", cuenta. Con la oreretarra Lekuona se reunieron el miércoles, aprovechando la ocasión para disfrutar de las fiestas de Madalenas de Rentería. También se dejaron caer por Sanfermines en Iruña y no han dejado de disfrutar de cada momento del viaje.

[Los jóvenes necochenses con la bandera argentina despidiendo los Sanfermines 2013 en el "Pobre de mí" (foto JIraola)]

"Para nosotros esto supone un reencuentro con los amigos, conocer nuevas ciudades, compartir con otros grupos de dantza...", explica Marcial. "Muchos de los que pasaron por el programa vienen a vernos bailar, aparecen de visita por sorpresa... Cuando bailamos en fiestas de Gros, por ejemplo, entre el público había tantas caras conocidas que era como bailar en casa. Estar aquí es como estar en casa", concluye.