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Las ayudas económicas del Gobierno Vasco que atienden a situaciones de extrema necesidad de personas pertenecientes a las Colectividades Vascas en el extranjero llegaron a Ayacucho para ser destinadas a la compra de materiales para la construcción de seis casas. Gestionadas por la Euskal Etxea local, las últimas cuatro fueron entregadas en este mes de julio a familias que vivían en condiciones paupérrimas.

Ayacucho, Argentina. El pasado 7 de julio autoridades del Centro Vasco Euskal Odola y del Municipio local entregaron las llaves de sus nuevas viviendas a las cuatro afortunadas familias que salieron favorecidas en esta acción solidaria. La selección de los beneficiados no fue para nada sencilla pero, como explicó la referente del Centro, Elena Alberro a EuskalKultura.com, se hizo de la manera más transparente posible: “Para asignar un beneficio como éste es necesario hacer un estudio serio sobre las condiciones de vida de la gente. En función de los resultados del diagnóstico realizado por el municipio, quedaron doce familias preseleccionadas, y entre ellas se hizo un sorteo”.

Las flamantes casas están ubicadas en la esquina de las calles Inocencio Arroyo y Martín Fierro y cuentan con dos habitaciones, baño y comedor. Los materiales para construir las viviendas, al igual que las que se entregaron en 2015, fueron adquiridos en buena medida con fondos que envió el Gobierno Vasco como parte de las ayudas de extrema necesidad a personas pertenecientes a las Colectividades Vascas en el extranjero. En cuanto a la mano de obra, estuvo a cargo del Gobierno Municipal.

Con respecto a la continuidad de este tipo de acciones, los integrantes de Euskal Odola afirman que quieren y deben darle continuidad. “Si bien es un proyecto que realizamos conjuntamente con la Municipalidad, para la gente las casas que hemos entregado son las casas que ‘hizo el Centro Vasco’, y eso nos llena de orgullo pero también de responsabilidad. Con el dinero que recibimos en los últimos años como ayudas de extrema necesidad –estas casas se realizaron con subsidios recibidos hace ya bastante tiempo– no alcanzaría para hacer casas nuevas, pero hemos dado nuestra palabra y ya estamos realizando trabajos de mejora y mantenimiento en viviendas donde se lo necesita”, explicó Alberro.

Las casas se entregaron el 7 de julio, por lo que formaron parte para la institución de su programa de festejos de San Fermín. Incluso, desde la Euskal Etxea se llevaron unos dulces y bebidas para compartir con quienes participaron del acto de entrega de las llaves. También hubo misa de Acción de Gracias.