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Shanghai, China/Londres, Inglaterra. La 16ª edición de Korrika ha recorrido mundo, del mismo modo que durante quince días ha viajado por --prácticamente-- todos los rincones y pueblos de Euskal Herria. La carrera organizada por los euskaltegis de AEK terminó el pasado domingo en Gasteiz, donde no faltaron miembros de las euskal etxeak de Madrid y Barcelona (el centro catalán compró uno de los últimos kilómertos del recorrido). Durante el fin de semana las reivindicaciones en favor del euskera llegaron también hasta China e Inglaterra.

En el país asiático, Korrika llegó a Hong Kong el 29 de marzo, y el pasado fin de semana se trasladó a Shanghai, donde los miembros de la Euskal Etxea recorrieron las calles del centro de la ciudad ataviado con petos y portando una pancarta. La carrera comenzó con nervios, porque en la edición anterior la policía china detuvo la Korrika, al no comprender de qué se trataba. Esta vez no hubo ningún problema y la carrera concluyó en el centro vasco, entre sonrisas y mucha satisfacción de los participantes, según informa Estibalitz Gete, presidente de Euskal Etxea de Shanghai. Recuperado el aliento, los korrikalaris cantaron un bertso compuesto por Iker Iriarte y repusieron fuerzas con una comida de confraternidad.

Al día siguiente, domingo, el testigo de la carrera pasó a la capital, Beijing, donde un grupo de animosos euskaldunes y amigos chinos llevaron por primera vez Korrika hasta la gran Muralla China. El grupo alquiló un autobús para trasladarse hasta allí, y una vez en la muralla nos dejaron con una de las imágenes más curiosas de Korrika 16. [En la imagen de la izquierda, los vascos de la zona de Beijing se unieron para llevar por primera vez la Korrika hasta la Gran Muralla China (foto ShanghaiEE)]

Babarrunada en Londres

En la capital inglesa la London Basque Society no faltó a su cita con Korrika 16 y organizó una carrera simbólica en el parque adyacente a la sede del centro vasco. Los euskaldunes de Londres se reuniron allí dispuestos a correr animados por el sonido de una txalaparta, para asombro de los paseantes. Tras la carrera, la fiesta se trasladó a la Euskal Etxea, donde los asistentes pudieron reponer fuerzas con una babarrunada (alubiada).

[Los txalapartaris animaron a los corredores de la Korrika durante el recorrido (foto LondresEE)]

[Cartel de Korrika 16 en las calles de Londres (foto LondresEE)]