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Por Ander Egiluz, Julen Larrañaga, Irati Del Rio, Oihana Otegi y Kristobal Zelaieta

Ha concluido el Udaleku de Bakersfield. Los 102 chicos y chicas participantes han disfrutado de la oportunidad diaria de realizar numerosas actividades, con el euskera como denominador común: mus, baile, canto, txistu y pelota, además de las propias clases y juegos en euskera han sido algunas de las propuestas desarrolladas en las amplias instalaciones con que cuenta el Kern County Basque Club de Bakersfield.

A ello hay que añadir salidas a una bolera típica americana de bowling, una visita a unas instalaciones lecheras, al cine...). La propia hora de comer aportaba momentos para compartir que todos hemos aprovechado en medio de un sano ambiente de camaradería.

Por nuestra parte, nosotros los monitores acordamos desde el primer día introducir el euskera en las diferentes actividades adesarrollar a lo largo del día; esto es, no limitar su presencia a las propias clases de euskera, sino evidenciar a nuestros alumnos angloparlantes lo que para nosotros constituye algo natural: su uso en las distintas actividades cotidianas, jugando al mus o echando partidos de pelota.

Creo que lo hemos logrado en gran medida y que los chavales han usado el euskera fuera de las clases, cada cual según sus posibilidades. En esa tarea, pensamos que la decisión de incorporar y traer desde Euskal Herria a monitores euskaldunes ha supuesto un impacto positivo en las niñas y niños participantes.

Han percibido que esa lengua en la que aquí hablan sus abuelos y otras personas mayores es también una lengua de comunicación entre jóvenes, y eso cobra especial relevancia, sin consideramos que los monitores constituyen una importante referencia para los niños y niñas.

Como nos dijo el padre de un jovencito, "los monitores sois ante los chavales gente 'cool' y escuchar a esos a quienes se considera 'cool' hablando en euskera con normalidad es algo que deja su poso y que no deja de ser importante.

Es, además, algo que proporciona nuevas referencias a aquellos que no han estado aún en Euskadi, acercándoles a la realidad del País Vasco contemporáneo.

No tenemos duda de que los participantes se lo han pasado en grande estas dos semanas y que retornan a sus casas llenos de buenos recuerdos.

Udaleku terminó y a pesar de que cada cual ha vuelto ya a su ciudad y estado de origen, la vida continúa y el campamento ha valido para reforzar la red que une a los Basque-American, a los vascos norteamericanos.

Eso sin cortar el valor de Udaleku como el punto de reencuentro que es en para con amigos hechos en ediciones anteriores de la actividad y su valor como inicio de nuevas amistades para quienes constituyen el futuro de la diáspora vasca.

Mucha gente nos ha subrayado la importancia de Udaleku en la labor de fomentar y asentar la relación solidaria entre las euskal etxeak.

Quisiéramos aprovechar esta oportunidad que nos brinda EuskalKultura.com para agradecer a todas y todos quienes han colaborado para que Udaleku se hiciera un año más realidad, a todos quienes nos han obsequiado con su presencia y buen humor a lo largo de Udaleku, y a todos quienes han posibiltado que nos sintiéramos como en casa.

Sin esa actitud Udaleku no tendría la energía que tiene.

Queremos agradecerles su contribución al exitoso desarrollo del Udaleku 2013.

Firman, los monitores de Euskal Herria participantes en Udaleku 2013: Ander Egiluz, Julen Larrañaga, Irati Del Rio, Oihana Otegi, eta Kristobal Zelaieta.