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Valparaíso, Chile. No cabe duda de que este año ha sido un año bueno para Eusko Etxea de Viña-Valparaíso. Optimismo y satisfacción generalizados presidieron la celebración en Viña del Mar el último fin de semana de julio de la festividad de San Ignacio de Loyola en la que la colectividad vasca y amigos de la misma de esta región chilena se reunieron en dependencias del Estadio Español de la ciudad, para festejar la fiesta de su patrón. Como cada año, el presidente de Eusko Etxea, Luis Archibaldo Uriarte, se dirigió a los presentes, para realizar un balance de lo acontecido en el último año.

Tema estrella de su discurso fue la cuestión de la nueva sede, ya adquirida, que se halla en proceso de remodelación, una de las reivindicaciones y de los objetivos que se trazó la entidad en esta su segunda etapa, tras su refundación bajo la presidencia del propio Archibaldo Uriarte. Su adquisición ha sido posible gracias a una ayuda especial del Gobierno Vasco, al haber resultado seriamente dañada la oficina provisional que con anterioridad usaba la Casa Vasca a consecuencia del terremoto de febrero de 2010.

Visiblemente agradecido y complacido ante ese logro, Uriarte se refirió a ello como "no cualquier cosa" sino como la consecución de un gran sueño: "Este año no es como cualquier otro, puesto que este año hemos logrado un gran sueño: nuestra Casa Vasca, la de todos ustedes".

Aludiendo al hecho de que Eusko Etxea ya contó en su etapa anterior con sede propia, señaló que "habíamos vivido por décadas evocando de la casona de calle Freire, de los grandes almuerzos, de los bailes en el Parque Italia, pero no podíamos soñar en plenitud con el hoy y el mañana. Teníamos una deuda con el presente, teníamos una deuda con las nuevas generaciones".

"Este año por fin hemos obtenido un inmueble para convertirlo en sede. El camino para llegar a conseguirlo no fue fácil, fueron años de trabajo, de golpear puertas, de generar proyectos en condiciones difíciles, y hasta, quizás, de ser foco del escepticismo de algunos. Pero teníamos las ganas y la confianza, y siempre supimos que siendo perseverantes, en algún momento serían reconocidos nuestros esfuerzos".

"Afortunadamente", continuó Uriarte Araya, "nos atrevimos a ser ambiciosos en el buen sentido de la palabra y en el año 2010 postulamos al financiamiento ante el  Gobierno  Vasco, que --para sorpresa de muchos y, por qué no decirlo, de nosotros mismos-- ganamos en buena lid, lo que nos permitió adquirir la casa que ya varios de ustedes conocen".

Tras agradecer el apoyo y la confianza del Gobierno Vasco, el presidente de Eusko Etxea agradeció asimismo el respaldo otorgado durante años por parte de muchos de los presente, invitándoles a visitar la casa, aún en obras, y dotarla de nuevos contenidos, ideas y participación.

"Sin la presencia activa de cada uno de ustedes, esta meta alcanzada no tendría sentido. Tenemos todos nosotros el desafío de darle vida a esa casa, de llenarla de amistad, de cultura, de tradición, de lo mejor de lo vasco, convirtiéndonos en los mejores embajadores de Euskadi. ¿Qué les parece la idea de celebrar San Ignacio 2012 en nuestra propia Casa Vasca en Viña?", preguntó retóricamente.

Además de a la nueva sede, el presidente de la euskal etxea porteña se refirió a la reciente publicación del primer boletín informativo periódico de la entidad: “¡Aupa Valpo!” ha sido todo un éxito, estamos muy contentos con sus resultados, que pretendemos repetir (con su siguiente número) en octubre. Pero para que éste y los otros proyectos asociados al funcionamiento de la Casa Vasca de Valparaíso --como las clases de euskera, cursos de cocina vasca, aprendizaje del juego del mus, la propia , y otroshabilitación del resto de las dependencias del edificio-- tengan concreción y proyección, la ayuda de cada uno de ustedes cuenta", afirmó.

"Nuestra página web también avisa cambios, prontamente les daremos a conocer nuestra nueva imagen virtual, como asimismo la creación de la filial V Región de la Asociación de empresarios y profesionales vascos, Emprebask, que funciona en la capital".

Uriarte agradeció finalmente la presencia de dos socias fundadoras, Begoña Magunaceleya y Sotera Martinez --"sin la labor de ellas, sus maridos y familias en el pasado, Eusko Etxea de Valparaíso, simplemente, no existiría"-- así como la presencia de la socia Iratxe de Madariaga, "nieta de don Tomás Ibarra Barandika, socio fundador y director de la institución en el año 1947, nombrada recientemente Cónsul de Chile para Euskadi y Navarra, con sede en Bilbao, y que asume sus funciones en el mes de Septiembre".